jueves, 21 de enero de 2016

"La importancia de una copa de vino apropiada"

(artículo traducido y adaptado por mí del blog winefolly.com )

Se puede beber vino en un tazón de café, en un frasco, en un vaso para niños o directamente desde la botella, realmente no importa mucho si tu objetivo es tan solo entonarte el cuerpo. Pero si lo que quieres, de verdad, es relajarte y disfrutar de tu vino hay razones lógicas por las que una copa de vino es de una forma concreta. También es cierto que hay copas que van mejor que otras según el estilo de vino. Lo que voy a contar no es tanto sobre costumbres socio-culturales sino cómo un tipo de copa puede matizar (o suavizar) la experiencia de cata y hacer que el vino sepa mejor. 

Si optar por la copa correcta es un aspecto importante para beber un vino mejor (en ambos sentidos de forma y de calidad), entonces la cuidadosa elección merece la pena.

Por fin, hay un estudio que nos indica que las formas de las copas de vino importan y mucho!

(imagen tomada del artículo en cuestión)

Dicho estudio vio la luz en febrero de 2015 y fue realizado por un grupo médico japonés que desarrolló una cámara especial que fotografiaba la evaporación del etanol (el alcohol del vino) al salir por la boca de la copa. El motivo por el que resulta muy útil fotografiar el etanol evaporado es porque de esta manera los compuestos aromáticos del vino llegan hasta nuestra nariz.

Otras bebidas (cerveza, whisky, coñac e incluso cafés) utilizan también las formas de las copas de vino para enfatizar la calidad de la mismas.

En el estudio japonés, la copa de vino fue la que mejor se comportó distribuyendo los aromas evaporados en un anillo consistente alrededor de todo el borde de la copa como se ve en la imagen inferior.

¡Salud amigos!
¿Y por qué hay tantos tipos de copas para beber vino? La respuesta es simple: porque hay muchos estilos de vinos y cada copa realza las características de cada uno. Lo mejor que puedes hacer para que un vino te sepa mejor es elegir el tipo de copa que resalte mejor las características de tu vino preferido. En este enlace puedes ver los tipos de copas según el estilo de vino que más te gusta.

Los vinos BLANCOS en general se sirven en copas más pequeñas cuando se trata de un blanco de cuerpo medio-ligero para concentrar bien los aromas y conservar el frío pero si hablamos de uno que ha pasado por barrica la copa suele ser más redondeada y algo más grande.

En cuanto a los TINTOS, como normal general, decir que las copas son más grandes que las de blancos porque confieren mayor superficie de contacto con el aire evitando la sensación de ardor que provoca la evaporación del etanol y también la percepción de los aromas es más agradable al estar más lejos de la nariz. El vino, además, sabrá más suave porque se mitiga la sensación ácida que aportan los taninos.

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Reflexión: hace poco fui a una tienda especializada de running y me recordó que esto de elegir copas de vino es como elegir las zapatillas para correr más aptas para tu estilo y nivel. Hay que saber bien lo que se busca para disfrutar a tope y que ambas actividades sean placenteras (correr y beber vino) y, además, nos sienten de maravilla. ¡Salud!