"¿y tú... escupes el vino?"

Me viene a la mente una pregunta recurrente que me hace la gente cuando digo que trabajo en el sector del vino (¡mis amigos de siempre ya no me lo preguntan!). "¿Y te bebes todo el vino?.. porque menuda melopea!!". Pues no, no me lo bebo porque se escupe "¿se escupe?". A mucha gente le sorprende todavía saber que  el vino "se escupe", normalmente en unos cubos que se llaman escupideras. Estas tienen una tapa para recoger el líquido vertido y así todo el proceso sea lo más higiénico posible. No suena muy romántico al hablar de vino, lo sé, pero cuando estamos trabajando con vino una de dos: o escupes -y te evitas una gran cantidad de alcohol- o te lo bebes y acabas bolinga, aunque comas picos de pan para limpiar el paladar. 

Así que ya sabéis, en las catas profesionales se escupe el vino, en las hedonistas, de ocio y de disfrute ¡¡¡no!!!. Nos lo bebemos. Siempre recomiendo acompañar el vino con algo sólido (aperitivo, tapas, comida, cena) para que nos siente mejor. Pero, si lo vamos a disfrutar solo, sin comida, uno de los trucos infalibles para que el vino nos siente bien, desde el principio, es tomar un buen puñado de frutos secos antes del primer trago para amortiguar "el golpe". Y recordad que la vida siempre sabe mejor con vino ¡¡Salud!!

"El Cliente Infiel"

¿cúal  elijo?

Son días caseros de cine, lectura, estudio, repaso, trabajo, cocina, ejercicio y "wine chats". Y con todo esto en la cabeza retomo una idea que siempre sale a relucir cuando hablamos del Marketing del Vino: como fidelizar, extraña palabra , a los clientes y consumidores. Según la R.A.E. significa: "conseguir de diferentes modos que los empleados y clientes de una empresa permanezcan fieles a ella" . Es cómo encontrar el Santo Grial. No es fácil pero se puede.

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El cliente suele ser el mismo consumidor final en general, aunque en ocasiones quien compra el vino es quien hace la compra para casa y a veces ni lo consume. Por eso es importante tener en cuenta ese último detalle porque los datos objetivos de los últimos estudios nos indican que en Estados Unidos el 65% del vino que se vende offtrade cuesta menos de 7$ y en Reino Unido el 65% del vino vendido en el canal alimentación, cuesta menos de 5 Pounds. En países como España, Francia, Dinamarca y Países Bajos la friolera asciende a ¡3,50€ por botella!, en este mismo canal como precio máximo. Nos cuentan que el 70% del vino que compramos en el canal alimentación (offtrade) nos cuesta menos de 3,50 € por botella de 75cl. ahí es nada.

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Con esta fotografía poco alentadora, es fácil entender que el cliente no sea fiel a las marcas de vino considerando el número 

de bodegas y marcas que existen en el mundo. 

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Por ejemplo, en España hay unas 4.200 bodegas y más de 20.000 marcas de vino. Esto significa que la oferta es inmensa y la variedad de vinos increíble, sobre todo en los últimos años en los que se ha producido una revolución en el sector y cada vez existen más pequeñas y medianas bodegas creadas por elaboradores rompedores que ponen en el mercado vinificaciones limitadas, para deleite de sus fans y los buscadores de novedades. Son los llamados viñateros, vignerons o viñadores.

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Por eso, se entiende que el cliente actual, en general, sea infiel por naturaleza o mejor dicho por ¡la oferta en el mercado!. Es un consumidor curioso que busca sin cesar novedades que le aporten valor y entiéndase "valor" como placer, entretenimiento, conocimiento, tema de conversación, estatus y satisfacción personal.

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Como curiosidad a destacar, os cuento que en el ultimo estudio sobre reputación de marcas realizado por "Drinks International" para elegir "Las 50 marcas de vino más admiradas del mundo en 2020", las tres primeras en el ranking son una Argentina (Catena), una Australiana (Penfolds) y una española (Torres), además ésta es la más admirada de Europa. Lo que nos lleva a un rápido y breve análisis de la situación: buen trabajo, esfuerzo, calidad, equipo, distribución y mucho marketing del bueno para llegar a los consumidores finales.

Me encanta saber que dentro de las 50 marcas más admiradas y reconocidas en el mundo, hay 6 españolas. A saber: Torres (ya mencionada), Vega Sicilia, Ramón Bilbao, Marqués de Riscal, Cvne y Campo Viejo. Esto también es #MarcaEspaña en el mundo. ¡Nada mal!

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Por eso el Marketing moderno se ancla en los pilares básicos del Marketing tradicional con las 4 Ps del Marketing (product, price, place, promo) para posicionar el vino en el mercado y se añaden, más que nunca, las 4C´s que vengo llamando hace tiempo: Contenido, Contexto, Comunidad y Comunicación que explico en el enlace.

Y ahora más que nunca, debemos continuar llegando al consumidor final con nuevas herramientas, adaptadas al presente y mejorarlas para el futuro que llega, porque seamos realistas: el cliente del vino seguirá buscando novedades y nos tocará nadar a su favor. ¿Vamos?

Parece que bebemos más vino en España ¡Salud!

Siempre es gratificante constatar, con datos reales, que algo funciona. En este caso es el consumo de vino en España, el mayor viñedo del mundo y a la cabeza en producción mundial como viene siendo habitual. 

Por fin, tras años de estancamiento e incluso retroceso parece que los últimos análisis indican que en España volvemos a beber más vino. Así de concluyentes son los resultados que se presentaron a finales de marzo en la Asamblea General de la FEV Federación Española del Vino a través del informe económico que el Observatorio Español del Mercado del Vino ofreció.

El informe detalla muchos datos del sector del vino en España, haciendo hincapié en la evolución de la producción/existencias y la venta/consumo. Lo más destacable es ver que el consumo interno de vino se ha recuperado y hasta ha crecido un poco con respecto a los últimos cuatro años. 

Spanish Way of Life

Quiero destacar que vamos recuperando nuestra esencia, el "Spanish Way of Life", es decir consumir vino fuera de casa, en bares, terrazas y restaurantes (aunque el consumo en casa lo sigue superando a día de hoy). 

En los 90 e inicios de los 2.000 consumíamos más vino fuera de casa que en el hogar. Pero todos sabemos bien lo que pasó en 2008, y eso es agua pasada o más bien vino que no pasó. 

Desde ese austero año, los hábitos de consumo en España habían cambiado y el consumo en horeca descendió bruscamente en los años sucesivos para darle algo más de cabida al consumo en los hogares, al estilo europeo del Norte sobre todo. Si bien, el consumo total sigue muy estancado en los aproximados 1.005 millones de litros del año pasado, la tendencia de crecimiento es clara y el optimismo nos llena de ilusión porque han aparecido nuevos medios de distribución especialmente online para comprar vinos. 

El informe continúa hablando de las exportaciones de vino español que siguen a buen ritmo pero ese es ya otro análisis. En este post quería contaros que crece el consumo de vino en España y eso es bueno para todos los que nos gusta el vino. ¡Salud, siempre mucha Salud!

En las tiendas compramos vinos para tomar en casa